7 ago 2007

Buscándote en el laberinto de mi mente

Busco y rebusco, me adentro en mi mente, escudriñando, arañando las paredes, pero no encuentro. A cada puerta que abro siempre aparezco en el mismo lugar. Es como una pesadilla sin fin.

No importa todo el camino andado, no importa si uso un hilo para no perderme en las encrucijadas de mi laberinto, siempre acabo en el mismo sitio. Aquella sala, el olor de tu pelo, tu piel, tus manos hinchadas, los besos en tu sien y un adiós en tu oído.

Desespero por encontrar otros recuerdos a los que aferrarme, otras imágenes con las que aliviar mi pena, mi culpa, la ausencia, la impotencia. Es como si todo se hubiese borrado de mi memoria. No recuerdo lo malo, lo borré voluntariamente, instintivamente, en aquel preciso instante, pero…. ¿y los buenos recuerdos? Esos no quería borrarlos. ¿Es que no existieron? No puede ser.
Envidio a los que tienen a flor de piel tu risa, tus bromas, tus abrazos, tus cuidados, tu historia…

Prometo seguir buscando por mi propia supervivencia.

Yo no sabía que tu piel era suave, que tu pelo era sedoso, que tus manos eran calidas. No sabía que tu olor era el mío.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Sabes?, ultimamente se ha convertido en un vicio leerte..y en este post creo que te has superado, no se si es de cosecha propia o no...me da igual, el caso es que me hizo sentir algo y eso es lo que cuenta,un abrazo!!!

Diáfana dijo...

Me encanta hacerte sentir, me encanta que me leas, que te envicies y me encanta tu seudonimo :D

Infla mi autoestima el que dudes de si son cosecha propia. Si, todo es mio, a no ser que indique lo contrario.
Besos.

Anónimo dijo...

Ojala recuperes en tu memoria los buenos recuerdos que esta persona te dejó...

Para mi también se ha convertido en un vicio leerte, te imagino escribiendo para EPS junto a Rosa Montero, Almudena Grandes y como me alegrarias los Domingos...

Besos
Ana

Ana

Marisilla dijo...

Hola chula!

Sabes? Yo, cuando finalizo una relación, suelo hacer lo mismo para el beneficio de mi salud. Intento olvidar lo malo (o recordarlo como algo que me sirvió de aprendizaje en la vida) y recordar lo bueno. Si lo que cuenta es lo que nos depara desde el presente, para qué empeñarnos en complicarnos la existencia con malos pensamientos, verdad?

Aquí una internauta enganchá te manda un abrazo y besines miles!

MARISA.

Diáfana dijo...

Si, yo también intento hacer lo mismo cuando termino una relación de pareja. Además, siempre siento una liberación, una ligereza alentadora, porque pienso que los finales siempre son el inicio de algo mejor.

Pero esta no es de esas relaciones. Esto es algo que no se rompe jamás, por muy enfadada que estes, ni cuando crees que no hay amor, ni siquiera cuando se ha ido para siempre.

:) Me alegra verte por aqui

Marisilla dijo...

Cierto, hay lazos que existen hasta el fin de nuestros días...

MARISA.

Diáfana dijo...

Ana, me pones la cara colorá como un tomate con las cosas que me dices y con estas calores es lo que me faltaba.
¡Pero mira que eres exagerá. Pues no que pareces de mi tierra!
A la Almudena y a la Rosa no les llego ni al chicle que tienen pegao en la suela del zapato.
Pero bueno, que me encanta que te guste lo que escribo y que me hace mucha ilusión tus comentarios.

Besos wapetona

Anónimo dijo...

De eso nada, de exagerada nada, estoy segura que si ellas tuvieran la ocasión de leerte las ibas a gustar muchísimo, te lo digo yo. :))))

Desde que era una enana la lectura me ha entusiasmado, y no sabes lo que disfruto leyendote a ti.

Besos
Ana