8 ago 2007

Días a rayas

Uno, dos, tres, cuatro…. ffffff ¿cuantos? ¿siete? Osea, una semana entera con días grises como el cemento ¡joder que aburrimiento!

A ver, busquemos ayuda.

Si, oiga, usted, si Señor Destino, venga aquí un momentito. Veamos, necesito unos cuantos días de colores, porque el gris es que además de aburrirme muchísimo no me favorece nada.
Me gustan mucho las rayas, los tonos azules, morados y anaranjados. ¿Cómo? ¿Qué no le quedan? No es posible, no le creo. A ver, vaya al almacén y mire, Mire que seguro que encuentra algo de mi talla. También me valen los cuadros si no hay otra cosa.

¡Aja! Ve usted como si había. Si sólo es cuestión de ponerse, hombre. A ver, a ver… ¡Pero bueno, que suerte tengo! ¡Una oferta de tres días a rayas añil y rojo y de mi talla! ¡Mis días favoritos!



¡¡ring ring!!
(uich, el teléfono)

:) ¿diga? :D

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Disfruta a tope los días de colores, Diafana y cuando tengas un día un tanto gris, piensa que pronto saldrá de nuevo el arco iris y volverá a pintar tu mundo de tecnicolor.

Besos

Ana

Anónimo dijo...

A veces hace falta encararse con el destino y decirle 4 palabras como es debido, igual que has hecho tú.

Algo me dice que desde el otro lado del teléfono tocaba una buena noticia esta vez...

Está visto que ese tal destino es un duro negociador, pero hay que regatear. Tomo nota!

Diáfana dijo...

Si, de vez en cuando hay que cogerlo por las orejas y decirle unas palabritas para que no te lleve por donde le de la gana.

Dale caña!!! :D