Sentada en la tapa de inodoro sus nerviosas rodillas traqueteaban mientras observaba la estupenda bañera, pulcra, impecable, el cromado de los accesorios del baño, los azulejos de primera. Todo era limpio y lujoso. Cogió el cestillo de los botecitos de aseo que había sobre la encimera del lavabo y metió la mano revolviendo como si escogiera uno al azar en un concurso “¡Acondicionador capilar para la señorita, oiga!”.
No era su primera vez aunque aún no llevaba mucho en el negocio y no podía tener quejas del lugar escogido por su cliente, con ese albornoz suave y blanco puro. Si hasta había secador de pelo. Si todo salía bien podría darse una buena ducha y salir de allí como si de una señora clienta se tratara.
Tras la puerta se oía una música suave y sensual, el descorchar de una botella de champán (ni siquiera recordaba si le gustaba), el tintineo de dos copas, la caída libre de los zapatos y su silbar seguro y masculino.
Temblaba, y se agarraba las muñecas mientras miraba su rostro constreñido en el espejo.
“no te sientas culpable, es la puta vida la que te envía hasta aquí. Tu jamás pensaste que acabarías así”. Siempre tuvo sueños, pero… primero, fueron las hostias las noches de los jueves, luego las palizas del domingo, la huida con los puesto y con el niño envuelto en una mantita…
Cuantas veces resonaban en su mente las sentencias de su madre “no servirás pa ná, ná mas que pa puta” ¿Por que nunca la quiso nadie? Siempre tratada como un perro.
No importa, el hambre es el hambre y una madre, una buena madre, hace lo que sea por su hijo. Total, muchas veces lo hizo obligada, casi violada por un hombre que no era ni la triste sombra del que se enamoró. Que mas da una vez mas, y otra y otra…
Ella sabía como fingir, como evadirse y entrar en catarsis sin que el otro lo notara, para que no le doliera el alma ni la dignidad y quedar como una buena zorra y que el cabrón terminara pronto.
Se tapó la cara con las manos, las dejó resbalar por el cuello, por el escote. Se alzó los pechos y estiró los pliegues del vestido negro.
Puso esa cara que todos esperaban ver de hembra en celo y abrió la puerta dispuesta a ganarse en el menor tiempo posible lo suficiente para seguir tirando un día mas.
11 comentarios:
¿pero, porque nunca la quizo nadie?.. estraña pregunta, pero tan real.
omvre lla
Simplemente ella se quería, por eso logró sobrevivir. Y ante los ojos d todos ella no podía se juzgada. Impresionante relato que abarca la sensación que uno tiene cuando es rechazado sin más. SIn oportunidades. Pero con la dignidad intacta ante tanta barbarie. ¿Te he dicho alguna vez que te quiero? Besos de loki vinodelfin.
Mira, señorito anónimo,!hay que ver lo que te gustan los disfraces, eh!
Y hoy vas y te me presentas en bolas.
Pa matarte.
¿Yo que se por qué no la quería nadie? Seguro que era una pesá.
¿Me has dicho que me quieres? Pues.... no se si me lo habías dicho antes. Yo es que la memoria me la curro poco.
Pero bueno, un dulce no amarga a nadie, ¿o si? No me acuerdo.
Me recuerda mucho a una canción de Metallica, sobre todo al videoclip, Turn the page... Triste...pero se me erizó el vello...
Saludos!
Niño!!! Los vellos de donde??? Guarrerías las precisas eh!
Que este blog es mu decente.
He visto el clip y si, es igualito igualito, pero bueno, es que el tema esta ya trillao, no?
:)
Besitos y me alegra verte por aqui, niñatillo jijiji
Ainch.. no, no.. paseando por la ueb, je visto que la ninya estupenda .. dizen hace de puta porque tiene 4 hijo y el omvre la abandonó.vidacruel.
mira, lagartona, ce quie ere y dónde te escuendes, rata de coacla.
Ejta ejquina ej mia, tanterao?
Asim que pitando, so putón.
A mi tambien me alegra verte por el blog ese de un grupo de degeneraos...Silkstore...y que comentes cosas... :)
Tranquila que el niñatillo se comporta decentemente, por lo menos aquí...jejeje...
Besitos!!!
Bueno.. vuelvo a la tierra.
Major Tom
Bale, ya era ora, omvre lla.
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