2 ago 2009

Dame

Dame de tu boca
el vino rojo de tu historia
La de amor y desamor
La de vacío y plenitud
La de hastío y juventud
Pero dámelo, que muero
por beber a tragos llenos
los jugos de tu sonrisa,
cegarme con tu verde mirada
y perderme en tu piel tatuada.

1 comentario:

Gabriel dijo...

¡Ole, niña, así se canta!
De beber versos bonitos para el amor a estos versos tuyos que se respiran.
Hasta luego, que me pongo a bailarlos.
Besos.