25 abr 2009

La muerte

Piso la tierra mojada y no soy yo la que la pisa, soy él un rato antes de acostarse y una rato antes de morir.
Según decía su mujer fue un mal presentimiento esa necesidad de salir descalzo al jardín con el frío gallego helando el césped. Y da que pensar que de alguna forma intuía que necesitaba sentir en su piel la tierra que iba a abandonar con solo 25 años.

Hace ya muchos años que pasó y no me olvido de su carita, de sus bromas, de su forma de ver la vida, de como disfrutaba comiendo una buena prigá por el gusto de poder comer con las manos.

Y sin embargo….no recuerdo su nombre

Fue la primera vez que sentí la muerte en el corazón y a partir de él sigue una lista, por suerte no muy extensa pero siempre dolorosamente presente.
Algunos murieron mientras dormían, otros lentamente, otros con miedo, otros queriendo…

¿Sirve de algo recordarlos a todos?
No lo se

1 comentario:

Gabriel dijo...

Claro que sirve recordarlos. Claro que rescatamos la sal de vivir con esos gestos. La única forma de resucitar, que nos recuerden.

Besos.