31 ene 2010

La Tarambana Domesticada

El tiempo que aletea inconstante cuando la hierba busca en mi sangre un sitio donde dormir la siesta. Jan Garbarek se quedó para siempre en mis dieciocho años, en Los Caños. Los cucos me despertaban a dúo con las chicharras mientras, con la resaca, intentaba contar cuantos orgasmos tuve la noche anterior.
La luz dolorosamente brillante del sol, el arrullo del mar mezclado con la cinta de cassette, que luchaba por seguir girando contra el freno de los granos de arena. Porros y más porros. Esa lucha de sensaciones: La plenitud y el vacío ambos a partes iguales. Tú ausente de amor para mí, pleno de deseo para ambos.

Dedos de plátano, renqueando, ocultando, tanteando medias verdades. Escribiendo con los ojos cerrados, con pulsos rítmicos y automáticos.
¿Como sería mi mundo sin el bullicio de mi azotea?
Esperando una paloma envuelta en hojaldre y la droga, la convulsa distorsión del sonido de las sílabas en mi boca, en mi frente. El corazón salta, queriendo salir del congelador. “¡Déjame salir de una vez! ¡Los cristales de agua perforan mi cuerpo tan lentamente que moriré sin darme cuenta!” “¿Y no es mejor así, morir sin enterarse? Corazón que no despierta, corazón que no siente”.

Cómo exprimir las ganas de soñar como sueñas con soñar a mi lado. Como sueño con hablarte en sueños para exhalar lo que me bulle, para que sea más fácil, para que tengas tiempo para arrascarte la barbilla y decidir a cual de mis muslos agarrarte como un niño perdido en el bullicio. Soy una tarambana domesticada, por eso me es tan fácil saber como joderte, como amarte, como ignorarte, como llamarte y que vengas, porque solo somos dos tarambanas, tú salvaje, yo domesticada.
Y tengo que cerrar los ojos para vomitar mis ganas de soyarme las rodillas contra la hierba fresca.
La luz del halógeno bajo las sábanas de flores cuando a veces solo quiero dormir y dormir.

5 comentarios:

Idoia dijo...

y es que yo aún prefiero que no me domestiquen del todo.

Fdo. Tarambana confusa

F dijo...

Me encanta cómo hilas tus ideas, lo admiro... y tus imágenes.

Fdo: Tarambana anacardo Marat Sade

Diáfana dijo...

No te dejes domesticar ni una mijita Ido. Sigue confusa, es la mejor forma de seguir creciendo hasta el infinito y mas allá.
:)

Diáfana dijo...

Y a mi me encanta tu firma F, jajajaja, ¡admirable!!!

:)

Gabriel dijo...

¡Qué miedo si alguien, menos tú, se callara esta tromba de calambres! Tú no lo haces, tú nos prendes la chispa.
Un beso.